1) No le diga al estudiante lo que dice el libro, él debe descubrirlo y leerlo sólo, guíe. Lo único que se le puede leer son los 5 sonidos nuevos para estudiar cada día, Ejemplo: (ma, me, mi, mo, mu) se le preguntan salteados luego de decirles. Si le decimos aquí dice: “Mi mamá me ama” lo memorizará sin analizar cada sílaba. En ese caso si tapamos unas cuantas sílabas de la oración y sólo dejamos ver una sílaba el estudiante no sabrá decir qué dice la sílaba. "NO LE DIGA LO QUE DICE EL LIBRO"
2) No le cante al estudiante la cancioncita tradicional: la eme con la A ma, la eme con la E me. Si lo hace el estudiante no podrá leer fluido, se quedará pensando en cada sílaba con la cancioncita en la cabeza. Sólo diga el sonido correspondiente a los grafemas que señala.
3) Si el estudiante no le dice algún sonido que usted espera oír, no grite, no se altere para nada, no lo mire mal, no lo empuje, sólo dígale: “ya te lo sabes” y muestre la página de lecciones atrás que ya vio y pregúntele ¿Qué dice aquí? Así el estudiante recordará y le servirá de repaso.
4) No limite al estudiante y no subestime a su hijo, déjele leer todo lo que quiera, marque con su firma cada página que le haya leído a usted, regale al estudiante una sonrisa, un abrazo, un reconocimiento en cada lecciòn lograda. No le diga “ya leíste una página, estás muy chiquita, vaya a dormir mi bebé” terminará creyendo que debe hacer honor a lo que usted piensa, durmiendo en los laureles. Si nuestros argumentos limitantes influyen en los pequeños no los estamos dejando ser ni usar su intelecto.
5) No presione al estudiante para que se aprenda el Abecedario antes de leer y escribir, este aprendizaje debe ser a la par del aprendizaje de la lecto-escritura, poco a poco. Hay personas que acostumbran golpear al pequeño cuando no logran decirle una letra que le señalan. Si lee las instrucciones de algunos libros de lectura inicial, vera que eso dicen las instrucciones. Esas son 28 letras y el pequeño no sabe qué hacer con ellas.
6) Es recomendable usar un libro de pocas líneas, que tenga suficiente para aprender la lección nueva y que no canse ni fastidie o fatigue al estudiante, còmo de 4 lìneas. Debe tener también palabras con sonidos de 2, 3 y 4 letras, de las más simples a las más complejas.
7) Es importante trabajar cada lección en caligrafía audio-visualmente antes de leer y con los sonidos correctos. La audio-fonología estudia la pronunciación correcta de las letras consonantes y sus combinaciones con las vocales. Basta que el pequeño escriba varias palabras de una serie de sonidos como (ma, me, mi, mo, mu) (mamà, mamè, mami, mamò, mamut) viendo, oyendo, haciendo y diciendo una vez para que pueda lograr la lectura y el dictado.
8) No grite, no haga gestos de obstinación, no maltrate al niño en ninguna forma, haga agradable la lectura al estudiante, trabaje con entusiasmo, reconozca sus logros con alegría, trabaje el autoestima, dígale que él o ella pueden hacer lo que se propongan, que lo está haciendo bien, desde el principio de las primeras lecciones dígale “ya sabes leer, ¡qué bueno!”
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